martes, 8 de marzo de 2011

Orión

Acabo de venir de hacerme mi primer tattoo y aún estoy con el subidón. No sabía ni imaginaba el subidón de adrenalina que te da, y eso que mi tatuaje es minúsculo aunque abarca gran parte de mi torso.

Mi constelación de Orión


El porqué Orión, porqué tan disimulado, mezclado entre mis pecas, como si mi piel fuera el cielo estrellado... El momento, la disposición... Todo, todo y todo tiene un motivo. Que no se note, pero que yo sepa que está ahí, el lugar. Es mío, lo he sentido, y es mío. Cinco meses de pensar, imaginar, decidirse.

Me lo ha hecho, mi mejor amiga en Aachen, ya que ella es tatuadora, y era en plan "Si no es ella y ahora, no será nunca". Y ha dolido, pero no. Nada insoportable. Sólo ha habido uno que le dicho "¡WOW!", y es el de más cerca del pecho, encima de las costillas que he sentido como si me estuviera dando directamente sobre el hueso con la aguja.

Y digo primer tattoo porque habrá más, lo sé. Pero vendrán cuando tengan que venir, como ha venido éste.

3 comentarios:

  1. ahora nosotros tambien sabemos que esta ahi... shhhhhh

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito, mis sensaciones fueron muuuy parecidas, y si, yo también se que habrá más de uno..

    ResponderEliminar