miércoles, 20 de octubre de 2010

De piso, anginas, bicis y granizadas

Llevo ya más tres semanas en Aachen y parece que me he olvidado de este blog. No es así, pero eso de que "no tengo tiempo para postear" nunca había sido tan cierto.

Desde la última entrada se puede decir que ha cambiado todo:
Desde día 4 tengo mi habitación y poco a poco se está convirtiendo en hogar. No está lejos del centro, vivo cerca de mi amiga y tengo todo lo necesario a mano. Es una buhardilla, bastante grande y comparto baño y ducha. Aún no conozco a todos mis compañeros, porque no sé si soy yo la que tiene horarios extraños o ellos, pero por ahora mis compis son sólo puertas que se cierran por la mañana.

Pasé la semana anterior mis primeras anginas sola fuera de casa. Estuve bastante mal, con fiebre y tomando antibióticos. Mis amigos se portaron muy bien, y me trajeron comida y cocinaron por mi cuando yo estaba a punto de ebullición. Ya todo pasó.

Me siento totalmente integrada ya en la dinámica de la ciudad gracias a mi bici a la que adoro, y hasta ir a la lavandería con un poco de organización no me parece un suplicio. Todos mis papeles se dirigen a mi como "Frau Lucas" y tengo tarjetas de crédito de mi banco alemán.

La vida universitaria es bastante diferente a España. Aún están haciendo presentaciones, y todavía tengo un mes para ir matriculándome. Así que todavía estoy eligiendo asignaturas y montando mi horario.

Hoy por primera vez me he sentido derrotada por el tiempo de Aachen: de repente, ha empezado a llover muy fuerte y cuando me he querido dar cuenta, granizaba. Me he resguardado en un portal, pero ya era tarde. Estaba completamente calada y caminar era insufrible por el frío. He tenido que volver atrás, cambiarme de ropa y mientras entraba en calor me he acordado del blog. Tendré que acostumbrarme, pero hoy necesitaba volver a por ropa seca. Y más teniendo en mente la semana anterior delirando de fiebre.

Pero me sigue gustando mucho Aaachen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario