lunes, 4 de octubre de 2010

Conocimiento básico

A punto de completar mi primera semana en Aachen ya he aprendido varias cosas:

- En Aachen siempre llueve. Esto es así y es así. A veces sale el sol, otras tenemos un día con 24º grados y un solecito buenísimo como hoy, pero siempre acabará lloviendo. Media hora, toda la noche, o intermitentemente, pero la gorra o el paraguas es necesario incluso para salir cinco minutos.

- Come siempre que puedas. La vida del erasmus es improvisación continua. Nunca sabes que plan vas a tener, si te dará tiempo a comer en casa o tendrás que pillar algo por ahí (que qué cosas más ricas). Así que come.

- Los alemanes son raros. Hay de todo, como por todas partes, pero a veces tienen reacciones muy raras. Por ejemplo, mi habitación estaba ocupada por una chica que se cambia de schlafzimmer en el mismo piso, sólo porque en esa ala esta una amiga suya. Pues la casera no le ha dejado ver la nueva habitación hasta dos días antes de cambiarse y a mi cuando me hizo la entrevista, ni siquiera me quedó claro si era seguro para mi o no. Tuve que confirmarlo con mi futura compañera (una macedonia guapísima). O por ejemplo, una de las españolas, al que su tutor en la universidad no quiere tutorizarla... A saber por qué... Tienen reacciones extrañas... Y ya si los ves bailar, es un cachondeo...

Y aquí acaba la primera lección.

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